miércoles, 24 de abril de 2013

Un sueño es el acto de dormir.
Un sueño es el acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes.
Un sueño son estos mismos sucesos o imágenes que se representan.
Un sueño es las ganas de dormir.
Un sueño es una cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin posibilidad de realizarse.

Un sueño es el día que he pasado contigo, una vida contigo y todo lo que implique un "nosotros".
Gracias por hacer de mis sueños una realidad. TeAmo.

martes, 23 de abril de 2013

Llorar. Llorar de felicidad.
Sentir. Sentir que nadie podría darme jamás lo que tu me das.
Atrapar. Atrapar cada palabra, cada beso, cada mirada, cada abrazo, cada gesto y no soltarlo, guardarlo todo en esa vieja caja que me regalaste, bajo llave, para que nunca pueda escapar de ahí.
Suspirar. Suspirar al verte sonreír, al ver que eres feliz y que lo único que necesitas para ser feliz es que este yo contigo, parece que con eso te basta, y eso a mi me hace vivir.
Vivir. Vivir cada momento como si no hubiera un mañana, como si este fuera nuestro último día en el mundo y vivirlo contigo y para ti.
Querer. Quererte hasta sangrar, hasta que duela de una forma casi insoportable, un dolor que no hayas experimentado antes.
Morir. Morir cada vez que me miran esos ojos, cada vez que me acarician esas manos, cada instante que te tengo a mi lado.

lunes, 22 de abril de 2013


Que una canción pueda salvarte la vida. O que un poema parta el mundo en dos, como un cuchillo una manzana. O que encuentres la felicidad en un plato de lentejas. O que ames una clavícula con toda tu alma. O que puedas perderte en unos ojos más profundamente que en una noche. 
No es lógico que nos pase, pero nos pasa. 

miércoles, 17 de abril de 2013

2008

Si a veces hablo de ti no creas que aun te quiero, es solo porque recuerdo lo que contigo sufrí.
Si a veces hablo de ti y ves que brillan mis ojos no creas que estan llorosos, es que mi risa es así.
Que no, que no, que nunca sabrás si te sigo queriendo o te dejé de querer.

martes, 16 de abril de 2013

Y allí estaba ella, tan tranquila, viendo pasar las horas con una revista, al sol, y disfrutando del maravilloso día veraniego tumbada en el suelo del parque como si fuera su propio jardín, cuando de repente apareció él con una rosa y se quedó mirándola sin decir nada. Ella alzó la mirada y allí lo encontró, con la misma cara de bobo con la que ella se enamoró de él.

lunes, 15 de abril de 2013

Risto Mejide

Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.

Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.

Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos... nah.

A lo que iba.

Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.

Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. 

Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica.

Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.

Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.

Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.

A partir de ahora, me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.

Por eso, cuando sepas de mí, disimula.

jueves, 11 de abril de 2013

- Mírala, así se siente realmente el mar. - le dijo la fotógrafa cuando la vio posar por primera vez para las fotos. Al mismo tiempo se giró a mirarle a él y notó que no hacía falta decir nada. - Que estúpida soy.. Te digo que la mires para ver con que pasión siente el océano y tú la sientes a ella con una pasión 10 veces mayor. Se nota que realmente la quieres muchacho. -

miércoles, 10 de abril de 2013

No sé de donde lo saqué, pero me encanta este texto:

-"Te voy a poner un ejemplo complicado, paso de simplismos, me gustan las verdades enmascaradas en juegos de lógica, al alcance de todo aquel que tenga un buen ego, u orgullo, como queráis decirlo.
-"Verás, puedo establecer un símil entre el amor de mi corazón y la desintegración de los núcleos de uranio-235 radioactivo, ¿vas captando la idea?, si nos apoyamos en que N=N0 * e^(-h*t), verás que por mucho que pase el tiempo, mi amor, es decir, el uranio, nunca se anulará, es más, con el paso de los años exponencialmente será más difícil que desaparezca,puede reducirse a lo más mínimo, pero no extinguirse".
-Entonces..., según eso, cada vez me quieres menos, ¿no?- preguntó ella suspicazmente
-Incorrecto, porque mi constante de desintegración radioactiva(h), no es negativa, sino positiva.- explicó.

martes, 9 de abril de 2013

Wonderland without Alice.

Llega un punto en nuestra vida en el que nos sentimos como Alicia en el país de las maravillas: Todo nos parece irreal, lo comúnmente pequeño es grande, y nosotros nunca tenemos el mismo tamaño más de 12 minutos. 
Al principio da miedo, estremece, pero finalmente nos acabamos dando cuenta de lo maravilloso que es ese mundo de locos, liebres y reinas de corazones.